El mercado peruano vive una etapa clave en el desarrollo de su infraestructura digital, con un crecimiento sostenido del internet fijo y una fuerte apuesta por la expansión de redes de fibra óptica, en medio de un entorno cada vez más competitivo.
Lima, abril de 2025 – El sector de telecomunicaciones en el Perú atraviesa un momento de cambio estructural, marcado por la creciente demanda de servicios de conectividad de alta velocidad y el avance acelerado de la fibra óptica en todo el territorio nacional. Este escenario ha sido propiciado por el incremento del tráfico de datos, los cambios en el comportamiento digital de los usuarios y la entrada de nuevos actores que dinamizan el mercado.
Según datos recientes del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL), el número de conexiones de internet fijo con tecnología de fibra óptica (FTTH) ha crecido de manera sostenida en los últimos dos años, alcanzando una participación superior al 38 % a nivel nacional al cierre de 2024. Este avance representa un cambio sustancial respecto a años anteriores, donde predominaban tecnologías de menor capacidad como el cobre o el cable coaxial.
El despliegue de redes de fibra óptica en el Perú ha entrado en una fase de expansión descentralizada. Ya no se trata de una tecnología concentrada exclusivamente en Lima, sino que comienza a consolidarse en ciudades intermedias como Trujillo, Arequipa, Cusco, Piura y Chiclayo. Este crecimiento responde a una demanda sostenida por servicios de conectividad más rápidos, estables y con mayor capacidad, impulsada por el aumento del consumo de datos, el teletrabajo, la educación virtual y el acceso a plataformas digitales.
Este proceso forma parte de una modernización estructural de la infraestructura de telecomunicaciones del país, en el que las ciudades fuera de la capital adquieren un rol protagónico en el ecosistema digital. La necesidad de mejorar la experiencia del usuario y cerrar la brecha tecnológica entre regiones está llevando a los operadores a invertir en zonas antes desatendidas, elevando el estándar del servicio a nivel nacional.
El nuevo mapa de competencia
El dinamismo del mercado también se explica por la entrada de nuevos operadores como WIN, Optical Networks, WOW y FIBERLUX, entre otros, que han ganado terreno frente a los operadores tradicionales al ofrecer servicios más personalizados, precios competitivos y mejor atención al cliente.
Estas compañías están apostando por modelos de despliegue ágil en zonas urbanas y periféricas, reduciendo la brecha digital y elevando el estándar de calidad. Según cifras del sector, el nivel de satisfacción de los usuarios con operadores alternativos supera el 70 % en algunas regiones, frente al 40 % registrado por las marcas tradicionales.
Retos y oportunidades
Aunque el crecimiento es positivo, aún persisten desafíos importantes. El acceso a internet en zonas rurales continúa siendo limitado, y la calidad del servicio varía significativamente entre regiones. Proyectos como Internet para Todos (IpT) han sido fundamentales para llevar conectividad a comunidades alejadas, pero se requiere mayor inversión y colaboración público-privada para cerrar la brecha digital de manera sostenible.
Al mismo tiempo, el aumento en la penetración de la fibra abre la puerta a nuevos servicios: hogares inteligentes, educación digital, telemedicina y plataformas de entretenimiento en streaming están entre las principales tendencias que impulsan la demanda de conexión estable y veloz.
Perspectivas 2025
Con un entorno cada vez más competitivo y una demanda en constante evolución, el mercado peruano de telecomunicaciones se perfila como uno de los más dinámicos de la región. La conectividad, más que un servicio, se consolida como un derecho fundamental y motor de desarrollo económico y social para millones de peruanos.